En conjunto, el Levesque es un perro bastante esbelto, veloz, resistente y lleno de energías. Se desplaza con un galope rápido y suave que sabe mantener incluso en largas distancias. De tamaño bastante grande-supera efectivamente los 70 centímetros de alzada a la cruz-posee una buena estructura con fuerte osamenta y gran musculatura. Su tipo denuncia claramente sus ascendientes ingleses, en un todo de gran armonía. Ciertamente su olfato es uno de los mejores entre las otras razas francesas de "perros de carrera", resultando muy típica y característica su voz cuando indican la presencia de algún animal salvaje.